“Una posible regulación de la toxicidad de los humos de los productos de construcción no reducirá las víctimas en caso de incendio. No hay ninguna evidencia objetiva para señalar a los aislantes como responsables de las víctimas producidas en las viviendas”

Las estadísticas de incendios en edificios muestran que la mayor parte de las víctimas se producen en las viviendas y tienen como principal causa de muerte la inhalación de humos.

Este tipo de escenario de incendio puede desarrollarse muy rápido, ya que en un par de minutos, una vivienda puede llegar a una fase de un incendio totalmente desarrollado.

Los productos de aislamiento nunca están expuestos en el interior de los edificios y siempre están protegidos bajo un paramento incombustible como podría ser una placa de yeso laminado o un tabique ladrillo. Solamente estarían involucrados en un incendio en una vivienda cuando en una habitación haya colapsado el paramento superficial que le protege y esto suele suceder después del flashover. Hay que recordar que cuando se alcanza este punto, las temperaturas pueden estar comprendidas entre 450ºC y 600ºC; a estas temperaturas la supervivencia de las personas es imposible.

Por tanto, la propagación de un incendio y los humos generados en una vivienda estarán determinados por la carga de fuego y la inflamabilidad del contenido así como otras condiciones presentes en el incendio. No hay ninguna evidencia objetiva para señalar a los aislantes como responsables de las víctimas producidas en las viviendas.

Los productos de construcción que se encuentran expuestos en las primeras fases de un incendio, tienen una carga de fuego muy inferior en comparación con la del contenido habitual de una vivienda. Por tanto, los humos desprendidos por el contenido presente en una vivienda, determinará el nivel de toxicidad al que estarán expuestas las víctimas. Los gases de los productos aislantes serán observados en fases muy avanzadas del incendio y después de haber alcanzado valores sustanciales de FED (Fractional effective dose) y FEC (Fractional effective Concentration) como consecuencia de la combustión del contenido de la habitación. Es importante señalar que la toxicidad está fuertemente influenciada por las condiciones del incendio, disponibilidad de oxígeno, ataque térmico de las llamas, corrientes de aire y superficies disponibles para la combustión. Un estudio de la Comisión Europea concluye que una regulación de la toxicidad de los humos únicamente de los productos de construcción produciría unos beneficios muy limitados.

ANDIMAT (Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes)